¿Entre qué gentes estamos? critica la pérdida de los buenas maneras y el respeto en el Madrid de 1834: caleseros violentos, funcionarios prepotentes, sastres maleducados... Destrás del clasismo de Larra se esconde la amargura de quien vive en una España anómala, "de una sociedad que empieza".
Es un privilegio poder ver la edición original de la publicación en la que se insertó el artículo: El Observador, gracias al proyecto de digitalización conjunto de la Biblioteca Nacional de España y la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
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