jueves, 26 de febrero de 2009

Próxima cita: La bella Lola, de Zoe Valdés

El próximo día 5 de marzo tendremos ocasión de asistir a una mesa redonda con dos escritoras, una de lengua española, Zoé Valdés, y otra francesa, Catherine Cusset. Con motivo de este acto, vamos a leer un relato de Zoe Valdés de 2005, La bella Lola, que transcurre en la ciudad alicantina de Torrevieja y tiene como protagonista a una joven cubana. En espera de poder indicaros nuevos recursos que permitan la lectura y comprensión del texto, os invitamos a escuchar la canción Habanera tú, cuyos versos resuenan en el relato de Valdés.

La cita del club de lectura queda fijada para el miércoles 25 de marzo. Hasta pronto.

Comentado De vuelta a casa, de Manuel Rico


Los lectores del club mostraron su satisfacción por la lectura de este cuento que narra la vida de un inmigrante ecuatoriano, Wilson Masters, antiguo maestro reconvertido a ayudante de obra. La larga jornada laboral de Wilson, con sus interminables desplazamientos y transbordos, permite hacer referencia al mundo de la soledad de los inmigrantes, de la precariedad, de la austeridad y el ahorro. Al protagonista, vencido por el cansancio, se le aparecen las imágenes de su amada Emilia y del pueblito cercano a Quito en el que ejercía su oficio de maestro. Al final el cuento acaba con la certficación por un médico español de la entrada en coma de Wilson, víctima de la caída de una viga en la obra en la que trabajaba.
La mayoría de los presentes estuvo de acuerdo en subrayar el doble sentido del título del cuento: la vuelta a casa física al piso que comparte con otros emigrantes al sur de Madrid y, por otra parte, la vuelta a su pueblo de origen al que oníricamente retorna en su agonía, pueblo al que retorna sólo a causa de la muerte inminente, morada última que podría representar la última acepción de la "vuelta a casa".
Es interesante el comentario que un lector hizo sobre la mezcla entre lo real y lo irreal, entre imagen y espejismo, entre vigilia y sueño, artificio usado por otros cuentistas como en el caso de Cortázar en La noche boca arriba o La isla a mediodía, en el que sólo al final, como es el caso del cuento de Rico, podemos discernir aquello que ha vivido el personaje y aquello que ha imaginado o soñado. Posiblemente, ni la vuelta a casa real durante su periplo urbano por Madrid, ni la vuelta a su aldea ecuatoriana percibida visualmente, tuvieron lugar más que en la conciencia moribunda de Wilson.
Aquí, el compromiso del autor con el tema es total, no sólo en la elección del argumento y del triste final, que supone una denuncia de las miserias de toda inmigración y a la siniestralidad laboral, sino también en su estilo intencionadamente conmovedor y solidario con el personaje.
El cuento nos dio pie para hablar del reciente boom inmobiliario desarrollista que ha hecho vivir a España en un aparente sueño de opulencia del que nos hemos despertado súbitamente una crisis que se ha cobrado como principales víctimas a la mano de obra inmigrante, gran parte de ella reclamada para trabajar precisamente en la construcción.
No nos olvidamos tampoco de comentar que, tras la precariedad material y laboral, existe un renuncia más dolorosa que es el abandono de los seres queridos, del lugar de origen y de las raíces, cuya secuela más dolorosa no es otra que la soledad.

Como complemento a los comentarios sobre Manuel Rico, invitamos a la lectura del artículo Narrativa, realidad y crisis, publicado en El País el 17 de noviembre de 2008.

Comentando Pedrea, de Antonio Soler


En la sesión de ayer del Club en la que nos citamos para comentar los textos de Antonio Soler y Manuel Rico, la asistencia fue numerosa y contamos con la presencia el director del Instituto, Domingo García Cañedo, quien, buen conocedor de los dos autores, contribuyó con sus comentarios a una mejor comprensión de su universo narrativo.
Los primeros comentarios de los lectores coincidieron, en su mayoría, en que Pedrea había sido de más difícil comprensión y que De vuelta a casa, por el tema tratado, los había conmovido especialmente. Los dos textos, con desarrollos, contextos y estilos bien diferenciados, comparten, sin embargo, la voluntad narrativa de mostrar dos contextos reales y, en consecuencia, de motivar una cierta reflexión, ya sea ésta social, ya política.

Pedrea, de Antonio Soler
Empezamos hablando sobre la introducción al cuento que el autor hace y que le permite desarrollar brevemente una teoría personal sobre los "encargos" literarios y, por ende, sobre la creación literaria: toda obra literaria es fruto de un encargo, personal o externo, que funciona como un detonante que obliga al escritor a ponerse sobre la pista de alguien, echando mano del archivo que ha acumulado, material o mental. Las exigencias del encargo son de tiempo de entrega, de trama o extensión; y llegado a ese punto, el escritor debe conocer sus posibilidades y aceptar o no el encargo. El encargo, para Soler, es estimulante en tanto en cuanto precipita los procesos misteriosos de la creación: ese "sacar en letra de imprenta unos fantasmas inevitable y viscosos…del final de nuestra razón".
Dicho esto, recordamos cuál es la importancia y significación del Sorteo extraordinario de lotería de Navidad en España, cómo se desarrolla, quiénes "cantan" los premios y qué significado tiene el término pedrea.
Vimos cómo la acción se desmenuza en múltiples escenas que se entrecruzan en el espacio y el tiempo, con momentos de aceleración narrativa en la que las imágenes aparecen y desaparecen fugazmente como si de un guión cinematográfico se tratara. Los múltiples personajes, todos ellos interrelacionados en la misma trama, en la misma historia personal, recuerdan, a su vez, vivencias que desplazan la narración a otros lugares y a otros momentos. Reaparecen en la narración personajes o tipos recurrentes en la obra de Soler: la mujer de costumbres ligeras, madre de un niño temeroso, que acaba torturada, es la misma madre y mujer asesinada de Las puertas del Infierno; el Tessile y Bustillo son los mismos que En el hombre que ahora digo; al corrupto policía Machuca lo reencontramos en Las bailarinas muertas, etc.
En las concisas y escuetas descripciones que aparecen en Pedrea, nada es superfluo: los retratos de familiares, la retransmisión del sorteo, los villancicos que resuenan, el arbol de navidad que centellea…dan color y ambiente a los diferentes pasajes del relato, en los que se mezcla lo doméstico, lo familiar y lo sórdido. El narrador, cuando no maneja las palabras, las reflexiones y los recuerdos de los personajes, se mantiene al margen de cualquier toma de posición. Hasta en los patéticos momentos de la tortura de Mercedes, su distanciamiento es patente: "le rompe un diente, tal vez dos. Quizá también la tela del paladar".
Pedra es la historia de las ilusiones frustradas de personajes maltratados por una vida de precariedad y dolor. Personajes débiles y vencidos que no tendrán consolación con la pedrea de la vida , ya de por sí poco pródiga.

martes, 3 de febrero de 2009

De vuelta a casa, de Manuel Rico



El relato De vuelta a casa, de Manuel Rico, tiene como protagonista a un inmigrante ecuatoriano en Madrid. Os invito a consultar, para conocer y tener argumentos sobre los que poder opinar, los siguientes artículos:

- La inmigración en España
- La inmigración de finales del Siglo XX en España
- La web de los ecuatorianos en España

Un club para lectores en español

El Club de lectura es un espacio de encuentro de lectores, abierto a todos. Es una puesta en común de impresiones, opiniones, conocimientos y experiencias. Nos reuniremos una vez al mes y comentaremos un cuento, un relato o un artículo que habremos distribuido previamente.


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