Cavar un foso es un cuento circular que reúne un buen número
de ingredientes para hacerlo La trama se desarrolla de modo
lineal con un buen número de diálogos, ritmo sostenido y formato de narrativa
de suspense.
interesante: romanticismo, intriga, crimen y humor
negro.
Es la historia de un joven matrimonio que decide montar una
hostería en un paraje apartado, junto a un acantilado. Acuciados por las deudas, asesinan
a un huésped para robarle y revertir su situación económica.
La inductora será Julia, fría, calculadora y racional, en
contraste con su marido, Arévalo, mucho más dubitativo y visceral. Julia será
Lady Macbeth y Arévalo su consorte.
El cuento no está exento de cierta fantasía o
fantasmagorización de ciertos personajes:
la víctima aparece en el relato como un ángel salvador, el hombrecito
del coche es un aparecido inesperado, el policía gordo también.
Temáticamente nos encontramos las eternas cuestiones de la
felicidad, la culpabilidad, el remordimiento, la fatalidad y el castigo. Todo
ello sazonado con aspectos sorprendentes, que casi señalaríamos como cómicos,
como cuando en los momentos de mayor gravedad los personajes adoptan actitudes
frívolas o románticas, o cuando se establece una ambiente de normalidad en la
ejecución del crimen. Los detalles del final se dejan a la imaginación del
lector, aunque es muy probable que la conclusión de la historia no sea clemente
con los protagonistas.
En definitiva, se trata de un cuento de amor fatal con formato
policíaco o un relato negro con altas dosis de romanticismo, que bien podría
haber sido llevado a la pantalla por el propio Hitchcock. Fue una delicia leerlo.
Nos despedimos aquí hasta la vuelta de las vacaciones. Buen verano a todos. El club volverá en octubre con nuevos
cuentos y relatos.